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¿Cuándo tienen que empezar a utilizar gafas de sol los niños?


Como padres estamos muy concienciados de proteger la piel de nuestros hijos frente a la radiación solar. Pero no solo hay que proteger la piel del sol, los ojos también son sensibles a la luz solar.


Riesgos y consecuencias de la luz solar

La luz del sol la podemos dividir según su longitud de onda en; luz visible, infrarojo y la radiación ultravioleta (UV), esta última es sobre la que nos interesa hablar y que a su vez podemos dividir en:


ULTRAVIOLETA B (UVB)

Esta radiación al llegar al ojo es absorbida en su mayoría por la cornea y, por tanto, los efectos que puede producir son a este nivel. La exposición intensa a radiación UVB puede provocar una fotoqueratitis (quemaduras oculares por la exposición al sol en condiciones como nieve o montaña sin protección).



Haciendo un pequeño paréntesis y, como curiosidad, el pueblo Inuit y otros pueblos del ártico se protegen, desde tiempos ancestrales, cortando gafas para la nieve a partir de materiales como trozos de madera o astillas de caribú, como ayuda para evitar la ceguera de la nieve. Como veis en la imagen lateral.



Una exposición prolongada a este tipo de radiación puede dar lugar al deposito de material traslucido en la cornea así como a la aparición de cataratas, con el consecuente déficit de visión que provocarían.


ULTRAVIOLETA A (UVA) Por el contrario, la radiación UVA es capaz de atravesar la córnea y llegar hasta la retina. Sus efectos en el ojo son similares a las radiación UVB, pero además se la ha relacionado con degeneración macular. El UVA es el responsable del bronceado y envejecimiento de la piel.

​Se ha demostrado que el UVA empeora los daños oculares causados por el UVB


ULTRAVIOLETA C (UVC)

El UVC es la banda de frecuencias más tóxica, pero la mayor parte de esta radiación es absorbida por la atmósfera. El UVC es germicida.


Toda esta información así asusta un poco.. y aunque nos parezca que nos hemos expuesto muchas veces al sol sin problemas los ojos, como la piel, tienen memoria por lo que al ser acumulativos los problemas oculares aflorarán cuando nuestros hijos sean mayores.


Los niños están en desarrollo y sus ojos también. Su cristalino es más transparente y filtra menos la luz que el de los mayores lo que permite que más UV puedan penetrar en sus ojos. El uso de gafas de sol de calidad durante la infancia, acompañado de otros elementos de protección como sombreros o gorras reduce el riesgo de padecer estas patologías.



Entonces.. ¿cuándo les compramos las primeras gafas de sol?


No hay una edad exacta, muchas fuentes hablan a partir de los 6 meses de edad.

Hay que tomar consciencia de la protección de la visión de los niños frente al sol pero sin que tengan que llevar gafas de sol continuamente. Es recomendable que las utilicen para exposiciones muy intensas al sol como en la playa o en la nieve. Pero tampoco en la vida cotidiana pues también es importante que entre luz en sus ojos para que las células de la retina del fondo del ojo se vayan desarrollando y se acostumbren paulatinamente a la luz solar. Si les protegemos demasiado podría generarse una fotofobia en etapas posteriores, es decir un rechazo a la luz solar, que normalmente se ve en personas con albinismo.


Y no olvidemos que la luz solar también es muy importante para los niños, se ha estudiado que es necesario que pasen tiempo al aire libre para prevenir los casos de miopía y es fuente de vitamina D.


Así que hemos de encontrar un equilibrio. Igual que no les ponemos crema solar cada día haremos lo mismo con las gafas de sol. Podemos fijarnos en el "índice ultravioleta" que mide la radiación solar en el ambiente y que se puede encontrar en la Agencia Española de Metereología y saber así la intensidad del sol (también en días nublados), en este cuadro que facilita la OMS se puede ver la medición de la radiación y cómo actuar.


En resumen, cuando la radiación solar es alta los niños deben emplear gafas de sol con filtros solares (al igual que un fotoprotector cutáneo) si van a realizar actividades prolongadas al aire libre. Y aunque parezca obvio... recordarles que no deben mirar nunca al sol!

Y ¿qué gafas elegir?
Asegúrate que especifique claramente la protección a los rayos UVA/UVB. Es recomendable que el filtro sea de categoría 3 o 4.

Las gafas de sol infantiles, al igual que la de los adultos, deben estar homologadas y llevar la marca CE como estándar mínimo de calidad. Es preferible no utilizar gafas a llevar las de juguete, ya que pueden suponer un peligro para la salud ocular de los niños.


Aquí os dejamos un documento resumen del Ministerio de Sanidad, con algunas recomendaciones.


https://www.mscbs.gob.es/consumo/pec/docs/infografia_gafas_sol.pdf








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